toda esa literatura

Sabes, es por lo que me gusta tanto toda esa literatura. Todo esto de los dragones y los tesoros, los hechiceros, los leales elfos, los valientes enanos. Estas enormes batallas entre las fuerzas del bien y del mal, chico. Está bien, bueno, es hermoso, es onírico, pero. Pero si por algo es que me gusta, si por algo es que me gusta tanto es por esos pequeños héroes involuntarios.
Esas criaturas de razas humildes en las que, sin comerlo ni beberlo, recaé por completo el destino del mundo. Se ven metidos en todo este berenjenal de grandes reinos, de ilustres hombres, de espadas legendarias que han luchado desde el confín de los tiempos. Y , bueno, por lo que sea, por lo que sea deben ser ellos los que lleven a cabo la tarea más importante, más esencial.
Chico, yo me suelo sentir así, sabes, con mis cuentos, mis poemas. Mientras todos siguen allí fuera en la guerra, peleándose, discutiendo, opinando, yo voy por ahí con mis poemitas, con mis relatos, pasando inadvertido, entiendes. Consecuente con la gran responsabilidad que llevo entre estas carpetas. Y conozco muy bien mi misión, aunque no el camino, no todavía, pero ¿Crees que ellos lo conocían? ¿Crees que Frodo conocía el camino? No chico, no lo conocía para nada.